¡INCLUSIÓN Y ALEGRÍA hasta el final!

¡INCLUSIÓN Y ALEGRÍA hasta el final! Ha llegado el último día de esta experiencia tan especial, donde niños con y sin discapacidad han convivido, jugado y aprendido juntos.

Ha llegado el último día de esta experiencia tan especial, donde niños con y sin discapacidad han convivido, jugado y aprendido juntos.

El primer campamento urbano inclusivo de Fundación DACER, ha sido un viaje lleno de descubrimientos y aprendizajes.  Nos ha mostrado el poder de la inclusión y la necesidad de un esfuerzo continuo para mejorar.

Ojalá la sociedad pudiera reflejar lo que hemos vivido en nuestro pequeño campamento: cada niño ha tenido la oportunidad de disfrutar, brillar y sentirse valorado.

Cada actividad, desde las manualidades hasta los deportes, han sido diseñadas para ser accesibles y disfrutadas por todos.  Hemos creado a “Dobby” nuestra mascota que todos los días hemos cuidado, hubo baile de máscaras, lanzamiento de saquitos, llaveros de plastilina, todo ello diseñado y creado por los chavales.  Hemos jugado al badminton, bolos filandeses, vóley, encestar aros, circuitos de obstáculos, relevos, escondite, pilla pilla, globos, etc etc. Pero como en todo, siempre hay un momento favorito.  En nuestro caso, el momento estrella del campamento ha sido la boccia. Por dos razones.  Una, lo que exigía el deporte en sí, la concentración para tirar las bolas lo más cerca de la blanca, controlar los nervios al lanzar la bola, perfeccionar el tiro corrigiendo los fallos anteriores, y risas y más risas. La segunda razón, es porque los niños tuvieron el honor de contar con la presencia del mismísimo Alejandro Díaz, nuestro campeón y ahora ¡el de ellos también! Les habíamos contado con anterioridad que, en Fundación DACER, hay un equipo de Boccia, y que uno de los integrantes acababa de ganar la medalla de bronce del Campeonato de España.  Entre que la boccia les había encantado ya de por sí, y que sabían que conocíamos a un medallista, estaban muy atentos en todo lo referido a este deporte.  Y ¿qué ocurrió entonces? Alejandro se acercó a pasar una mañana con los chavales, intercambiando muchos momentos y dándoles los mejores consejos sobre la destreza del juego y las instrucciones.  Fue una suerte los que pudimos contemplar la felicidad en las caras de los niños y en la de Alejandro.  ¡Mil gracias, Alejandro, por tu bonita y valiosa contribución para los niños y para el campamento!

Queremos destacar la maravillosa labor de nuestras monitoras y voluntarias.  Vuestro esfuerzo y dedicación ha sido incansable desde el primer día hasta el último.  Habéis sido un ejemplo de profesionalidad, habéis manejado y resuelto situaciones desafiantes. Os habéis adaptado a la improvisación y habéis brindado una atención individualizada y cariñosa a cada niño.  Ya siempre formaréis parte en la vida de los chavales.  ¡Enhorabuena por vuestro magnífico trabajo y muchas gracias por todo!

Por supuesto, no todo fue perfecto. Nos hemos enfrentado a situaciones inesperadas que nos han enseñado cómo podemos mejorar para futuras ediciones. 

Nos llevamos lecciones muy importantes y la convicción que este campamento debe regresar el próximo verano, con el mismo entusiasmo y poniendo en práctica todo lo aprendido.

¡Gracias a Juani Ruiz, directora, a Reyes y demás personal del Colegio Teresa de Calcuta por su amabilidad y ayuda y por ponernos las cosas tan fáciles!

¡Gracias a Fundación La Caixa y al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes por haber hecho realidad nuestro sueño!