Tras la el video que narra la historia de Ilyas llegó el torno de Lorena Rodríguez, vicepresidenta de Fundación DACER. Trató de contener la emoción que el video había provocado en la sala y nos hablo de la importancia de trabajar con los pequeños desde el principio de la lesión pero con el foco puesto hacia el futuro. Cuando un niño ve interrumpida su vida por un daño cerebral, todo se detiene, hasta su desarrollo como persona. Lorena destacó la importancia de la neurorrehabilitación pero también la necesidades de los niños de jugar, relacionarse con sus iguales y asistir a la escuela.
Nos hizo reflexionar sobre los costes asociados a la rehabilitación infantil ya que los niños crecen y lo hace muy rápido. Si un niño con un desarrollo normal supone un coste importante para la familia, un niño con discapacidad suele ser todo un desafío para las familias.
Lorena nos contó el trabajo que han realizado con Ilyas durante estos meses y pudimos ver la proyección de un video que mostraba los avances del pequeño desde que llegó, pero sin lugar a dudas el momento más emotivo fue cuando tras pronunciar su nombre, el niño que momentos antes habíamos conocido en brazos y arrastrándose por el suelo, apareció andando en el escenario.
El púbico asistente cambió su expresión y fue cuando Ilyas, con su simpatía y el amor que transmite, dejó a todo el mundo encandilado al comprobar que la neurorrehabilitación es el camino para cambiar las vidas de aquellas personas que han sufrido un daño cerebral.