Desde hace años, la Fundación DACER, ha tenido la inmensa suerte de cruzarse en su camino con personas que son modelos a seguir por varias razones:
** Inspiran, motivan, involucran a otras personas y realizan misiones sobresalientes, ayudando a la Fundación a visibilizar su trabajo y esfuerzo ante audiencias más grandes.
** Son personas que generan más confianza en el público y son capaces de atraer mucho apoyo.
** Nos abren puertas que sin su presencia serían más difíciles de abrir.
** Difunden mensajes de manera muy efectiva, utilizando su voz y sus actos. Y por supuesto, aportan ideas, magníficas ideas que fortalecen nuestros proyectos.
Estos aliados estratégicos, son nuestros magníficos EMBAJADORES.
En nuestra XI Gala de Fundación DACER, tuvimos el honor de contar con la presencia de Leticia Isasi y de Enrique Ruiz Escudero, nuestro embajador del Proyecto Escuela de Familias.
La labor que está realizando Enrique no tiene límites. Apoya nuestro proyecto desde el corazón. No duda en invertir su tiempo en todo aquello que signifique una oportunidad para potenciar esta Plataforma Digital Escuela de Familias que, sin lugar a dudas, va a ser muy valiosa para personas que sufren daño cerebral, para sus familias y para el personal sanitario. Enrique refleja humanidad, solidaridad y generosidad desinteresadamente. Simplemente hace el bien para apoyar a quienes más lo necesitan.
Las manos de Enrique entregaron el nombramiento, por su apoyo al proyecto de Fundación DACER “Ayudas a la Neurorrehabilitación”, a un nuevo embajador de Fundación DACER, Demetrio Vega Carvajal.
Demetrio, “Deme”, refleja una generosidad auténtica que se centra en los que más lo necesitan. Ha demostrado una manifestación natural de bondad y de ofrecer ayuda de manera desinteresada. Ofrece su tiempo, su esfuerzo y recursos, porque siente un impulso de apoyar a las personas que sufren daño cerebral, cambiar sus vidas y contribuir al bienestar emocional de las familias.
Estamos seguros de que Deme, con su esfuerzo, entrega, liderazgo y ejemplo, va a transformar vidas y va a motivar a otros a unirse y apoyar la “Ayudas a la Neurorrehabilitación”. Necesitamos personas como Deme para poder seguir ofreciendo terapias vitales. Sabemos que, gracias a programas de neurorrehabilitación especializados, pacientes que llegan con pocas esperanzas logran avances extraordinarios.